En Extremadura, un proyecto innovador combina ganadería y prevención de incendios. Se trata del Proyecto Mosaico, en el que cabras y ovejas, conocidas como “bomberas”, pastan los montes para reducir el riesgo de fuego. Las cabras se encargan de abrir camino entre la vegetación, mientras que las ovejas mantienen limpias las zonas de monte, creando cortafuegos naturales.
Proyecto Mosaico
Antonio Mateos, ganadero en los Llanos del Convento con más de 300 cabezas de ganado, lleva ocho años participando en la iniciativa. “Un tipo de mosaicos con árboles autóctonos y pastoreo dirigido con ganado, para prevenir un poco los incendios en invierno”, explica. Su labor ya ha sido clave para frenar la propagación de varios incendios en zonas de alto riesgo.
José Antonio Recio, otro participante cerca de Cadalso, también gestiona 300 cabras bomberas. Hace un llamamiento para que más ganaderos se sumen al proyecto: “Se necesita incentivar que la gente vuelva a tener ganado y las zonas bajas de monte se puedan mantener. Funciona, hay que saber gestionarlo y trabajarlo bien”, asegura.
Diariamente, estos animales trabajan de manera silenciosa pero efectiva, contribuyendo a la prevención de incendios en los montes extremeños y demostrando que la ganadería puede ser una herramienta clave en la protección del medio ambiente.