28 Enero 2022, 22:18
Actualizado 28 Enero 2022, 22:18

Visto para sentencia el juicio por el crimen del joven cacereño Iván Toribio en febrero de 2019 en una casa okupa del pueblo madrileño de Anchuelo. La vista se ha estado celebrando desde el pasado 14 de enero en la Audiencia Provincial de Madrid.

En el banquillo sólo dos acusados, familiares entre sí, que presuntamente acabaron con la vida del joven para arrebatarle un piso de una corrala okupa, por el que había pagado días antes a una mafia.

El fiscal Ignacio Stampa ha elevado de 15 a 20 años de cárcel su petición de pena para ellos, al considerar que durante el juicio ha quedado probado que los hechos no fueron un homicidio, sino un asesinato.

Puñaladas en el corazón y la cabeza

Según sostiene Stampa, los dos procesados acudieron a un piso de la corrala, donde se encontraban Iván, otro vecino y su mujer y, tras discutir sobre el conflicto por la vivienda, agredieron a la víctima con dos machetes que estaban expuestos en la pared, apuñalando al joven en la cabeza y el corazón.

Por su parte, el abogado de la familia de Iván, Aritz Toribio, mantiene su solicitud de una pena de 25 años de prisión. En sus conclusiones finales ha detallado que uno de los acusados apuñaló primero a la víctima en en el corazón y, justo después, el otro le golpeó en la cabeza con el otro machete, provocándole una herida que le seccionó el cuero cabelludo.

Absolución y homicidio en tentativa

La defensa de uno de los procesados ha pedido la absolución de su cliente, al considerar que la prueba practicada en el juicio no ha despejado algunas dudas sobre la responsabilidad de la acusada. En su lugar, señala a una tercera persona que acompañaba a los acusados, y que no ha podido ser identificada durante la investigación.

El abogado del otro acusado sí ha reconocido en una de sus conclusiones que su defendido "intentó matar" a Iván golpeándole con el machete en la cabeza, pero la herida que le provocó "no fue mortal". Por eso solicita para él una pena de 3 años y 6 meses de cárcel, por un delito de homicidio en grado de tentativa.

Antes de finalizar la última vista, los nueve miembros del jurado popular que formularán su veredicto sobre los dos acusados han podido escuchar algunas de las llamadas y audios intervenidos en los móviles de ambos en días posteriores al crimen.

Satisfacción y tranquilidad

El abogado de la familia de Iván, Aritz Toribio, ha asegurado que están "muy contentos" de que finalmente el fiscal haya apoyado su tesis, calificando los hechos como un delito de asesinato. "Ahora queda que el jurado popular delibere", ha resumido a Canal Extremadura.

Por otro lado, Adán Toribio, hermano de la víctima, ha destacado que "ahora estamos un poco más tranquilos, ya que la Fiscalía ha elevado la petición de penas a 20 años de cárcel".