13 Junio 2022, 17:05
Actualizado 13 Junio 2022, 18:21

En la estación de autobuses de Mérida hay actualmente cinco locales en funcionamiento: una escuela de baile, una pizzería, una cafetería, tienda de embutidos y otra de chucherías. Los tres últimos los regenta María Esther Méndez, que ha denunciado públicamente la situación de dejadez de la estación, que ahora se agrava con la presencia de ratas.

Los animales viven a escasos metros de las entradas a los locales, y se acercan a estos sin miedo. "Cuando encendemos el aire acondicionado y gotea, las ratas vienen para beber ese agua. Han perdido el miedo a las personas", asegura Esther. 

 

Los roedores ya han entrado en uno de los locales de la estación, ocasionando la queja de los viajeros, asegura Francisco Rueda, trabajador de la cafetería. "Viene mucha gente que se queja de la suciedad de la entrada, del orín... Las ratas bajan de las palmeras para comer lo que encuentran". 

Suciedad junto a la puerta principal de la estación

El mayor miedo de los empleados es que estos animales entren también en las tiendas de alimentación y se coman los productos. En la tienda de embutidos hay alimentos por valor de entre 10.000 y 15.000 euros. "Tengo miedo de que se puedan meter alguna y nos destroce algún producto", afirma José Luis Méndez, empleado de la tienda de embutidos.  

María Esther Méndez indica dónde habitan las ratas

Los responsables de los locales afirman que se han puesto en contacto con la Junta y el Ayuntamiento y nadie les ofrece una solución. Si el problema no se solventa a corto plazo, aseguran, tendrán que abandonar la actividad. 

No es el único problema

Además, los comerciantes denuncian que la estación cierra sus instalaciones a las 20:00, lo que provoca la total desatención al usuario de autobuses a partir de esa hora. Con la medida también se fomenta, aseguran, que duerman allí personas sin hogar y que se produzcan altercados con personas drogadas o bebidas. El último, señalan, ocurrió la semana pasada.