San Vicente de Alcántara ha amanecido hoy con unos visitantes muy especiales. Son "los Mayos”, muñecos artesanales que cada 1 de mayo toman las calles del municipio para llenar de sátira, costumbrismo y reivindicación sus fachadas y rincones. Una tradición muy arraigada que convierte al pueblo en una exposición al aire libre.
Detrás de cada figura hay semanas de trabajo colectivo. “Llevamos un mes haciéndolo. Quedamos dos días a la semana, nos juntamos unas quince personas y nos ponemos manos a la obra”, explican desde uno de los grupos participantes. Entre los personajes representados hay romeros, zapateros, artistas, hortelanos... Todos ellos elaborados con materiales reciclados y mucha imaginación.
Participación de todos
El Ayuntamiento organiza un concurso para premiar los mejores mayos. Un jurado recorre las calles y valora cada creación. La iniciativa no solo fomenta la participación vecinal, sino que también implica a los más pequeños. “A los críos les gusta también porque nos ven a los mayores, y hay muchos niños que participan”, comentan.
La jornada se vive como una celebración del pasado y del presente, una forma de preservar las costumbres locales.