9 Abril 2024, 11:37
Actualizado 9 Abril 2024, 11:42

La Guardia Civil, dentro de la operación “Testa”, ha investigado al titular de un centro de formación de conductores en Almendralejo como presunto autor de delitos continuados de falsedad documental y usurpación de estado civil en cursos para la obtención de Certificados de Aptitud Profesional (CAP).

La operación, informa la Benemérita, se inició a mediados del pasado mes de enero, cuando los agentes del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico, junto con la Dirección General de Movilidad y Transportes de la Junta de Extremadura, tuvieron conocimiento de las supuestas irregularidades que se estarían llevando a cabo en la expedición de certificados profesionales a conductores desde esa autoescuela.

El CAP es un certificado obligatorio para conductores de vehículos destinados al transporte de personas o al transporte de mercancías. Son exigibles a conductores que pretenden conducir vehículos de más de 3.500 kilos o autobuses de más de 9 plazas.

Los agentes pudieron descubrir cómo el ahora investigado, titular y profesor de la autoescuela, "no dudó en falsear los procedimientos de supervisión que compete al Servicio de Inspección de Transportes de la Junta de Extremadura, para justificar documentalmente desde el propio centro, la comparecencia a estos cursos de al menos cincuenta alumnos que habían sido considerados 'aptos' y que no acudieron de manera presencial a los mismos", siendo esto de obligado cumplimiento.

Autoescuela investigada en Almendralejo

Alumnos que "habrían abonado, previo a su contratación al centro formativo, unos 1.000 euros y 400 euros según el curso CAP en que se hallaban inscritos, pudiendo haber obtenido un beneficio económico de 30.800 euros, quienes actualmente se enfrentan a la inhabilitación en su obtención o renovación respectivamente".

Con esta actuación "se ha conseguido erradicar un centro desde el que se generaban falsos cursos de obtención de estos certificados, que simulaban la capacitación como conductores a personas que no recibían la oportuna formación, repercutiendo en la seguridad del transporte pesado y de viajeros, y en consecuencia, en la seguridad vial debido al impacto que tiene la circulación de estos vehículos por las vías públicas, además de suponer una competencia desleal al resto de centros de formación que imparten estos curso de capacitación para CAP", concluye la Guardia Civil.