Calzadilla de los Barros, Badajoz
10 Agosto 2022, 15:25
Actualizado 11 Agosto 2022, 08:07

La Guardia Civil ha instruido diligencias penales a un vecino de Calzadilla de los Barros por su presunta implicación en delitos contra la flora y la fauna al ser sorprendido cuando capturaba pájaros con artes ilegales. La actuación tuvo lugar a finales de julio, cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Fuente de Cantos realizaba servicios preventivos contra el furtivismo en cotos de caza de Calzadilla de los Barros y sorprendieron a una persona que se encontraba capturando aves.

Red "niebla"

Una vez identificada la misma, un vecino de la misma localidad con antecedentes por los mismos hechos, se inspeccionó el terreno y se halló una red "niebla" instalada, donde se encontraban atrapados 19 pajarillos de distintas especies, dos de ellos ya sin vida. Los animales que no presentaban herida alguna y fueron puestos inmediatamente en libertad en su hábitat natural en presencia del autor de la acción delictiva.

Además, los agentes, le intervinieron una bolsa que contenía en su interior otros 63 ejemplares muertos y desplumados, pudiendo constatar que el presunto autor de la acción delictiva utilizó para el reclamo de los pajarillos un gorrión que mantenía atado a una cuerda.

Especies de especial protección

Tras el análisis de los animales y mediante informe emitido por el centro de recuperación de fauna salvaje AMUS, se pudo confirmar que dos de las aves eran 'Herrerillo Común', especie protegida que se encuentra incluida en el listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

Calzadilla de los Barros

El hecho de cazar especies silvestres con artes prohibidas como es este tipo de red, con un carácter no selectivo para las especies y masivo por afectar indiscriminadamente a cantidad de aves, puede ser constitutivo de un delito contra la fauna, que puede suponer para los infractores una pena de prisión de hasta dos años.

Ahora la Guardia Civil investiga si el destino final de estas aves era el autoconsumo o comercio clandestino, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa. Con las pruebas incriminatorias, se le instruyeron diligencias por su implicación en los supuestos delitos contra la flora y la fauna, quien utilizó para la captura de las aves artes ilegales y dio muerte entre ellas a dos ejemplares de especies considerada de especial protección. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Zafra.