El lugar de la exposición no es casual, ni tampoco el momento. El pintor extremeño Miguel Ángel Bedate quiere enseñar su obra en la viña, el lugar donde se inspiró para crear esta colección. Lo hace justo cuando la planta está brotando de nuevo: "Para mí lo importante es que, por fin, estoy cumpliendo el deseo de verla en la viña, para que se vea de dónde va a salir el producto de la uva. La quería hacer no cuando está ya, sino con los primeros brotes".
Con su familia ligada al mundo vitivinícola desde el siglo XVIII, la pasión y el deseo por pintar la vendimia le han acompañado durante décadas. "He estudiado muy a fondo qué podía sacar de lo mejor de aquí, y en homenaje a la Tierra de Barros y a los hombres con los que he estado en las vendimias desde por la noche cuando hacíamos fuego y luego ya empezaban muy temprano, los he visto sufrir con lo que es un esportón tan grande".
Son 40 obras, entre dibujos y óleos, que han estado expuestas durante horas, sorprendiendo a quienes las han visto. Es la primera de 10 exposiciones distintas que se mostrarán en el lugar que las inspiró, como Los Pilones en Jerte o el Teatro Romano de Mérida.