Este lunes ha sido un día de recuento de los daños de las tormentas de este fin de semana. Municipios como Torre de Miguel Sesmero y Almendral, las notaron especialmente, pues en el primero, en poco más de una hora, cayeron casi 90 litros. Allí se inundaron muchas de sus huertas mientras que en Almendral el agua entró en varias casas.
Calles y más calles que parecían auténticos ríos en Torre de Miguel Sesmero. Algunos se animaban a ir de excursión, en coche o caminando con la única compañía del paraguas. Pero para imagen, la de su arroyo. Los vecinos no recuerdan nada igual en los últimos años. El arroyo ya hoy ha recuperado su estado natural.
Y a tan solo 2,5 kilómetros, en Almendral, fueron unos litros menos, casi 55, pero causaron la misma alarma. Y una finca del pueblo, un coche de uno de los trabajadores fue arrastrado hasta el mismo regato. Ahora toca hacer balance de daños materiales y de quitarse el susto del cuerpo.