Extremadura se prepara para iniciar en las próximas semanas una nueva campaña del tabaco, un sector de gran relevancia para la región, que concentra el 98 % del cultivo nacional y lidera la producción en Europa. El 80 % de esta producción se exporta a otros países de la Unión Europea.
La superficie rondará las 6.500 hectáreas
Este año, la superficie dedicada al cultivo aumentará en torno a un 5 %, alcanzando aproximadamente las 6.500 hectáreas. Uno de los factores que ha impulsado este crecimiento es el incremento en el precio que se paga al agriculto. Según Juan Andrés Tovar, presidente de Cetarsa: “A 4,20 les salen las cuentas. Este año, en esta campaña que se está sembrando, vamos a incrementar los precios, mínimo 4,30. Diez céntimos más por kilo es una subida razonable. Parece que empezamos a estabilizarnos, al menos, e incluso a remontar un poco”.
Además, ha aumentado la demanda de hoja de tabaco gracias a su diversificación de usos. Aparte de su empleo en la fabricación de cigarros convencionales, también se utiliza en productos alternativos como los vapers y los cigarrillos electrónicos, lo que representa una buena noticia para los agricultores.
Sin embargo, no todo es optimismo. El sector se enfrenta a nuevas dificultades, como el exceso de lluvias en las últimas semanas. La elevada humedad impide aplicar productos desinfectantes, lo que está retrasando la siembra y podría afectar tanto al calendario de producción como al rendimiento de la campaña.
A pesar de todo, ya en estas fechas comienzan a sembrarse las primeras parcelas.