10 Junio 2022, 14:25
Actualizado 10 Junio 2022, 19:34

Este fin de semana se celebra un importante sínodo de obispos en Madrid. Y como preparación ante esa cita, los fieles y colectivos sociales de las distintas diócesis españolas llevan meses trabajando en las propuestas que llevarán hasta la capital de España.

Desde la de Coria Cáceres han consensuado trece, mucha de ellas de un amplísimo calado para cambiar el funcionamiento actual de la Iglesia. No es una propuesta de la Diócesis como tal ni asumida directamente por el obispo, sino el resultado de un proceso de escucha entre los fieles y entre la sociedad en general, que comenzó en octubre de 2021 y finalizó en mayo de este año y en el que han participado unas 2.000 personas.

En el punto once, bajo el título de "Tener en cuenta a toda la humanidad", nos encontramos los mayores cambios. Se propone, por ejemplo, estudiar el fin del celibato obligatorio con la ordenación de hombres casados y aceptar que los sacerdotes puedan formar una familia. También piden "responder y acoger pastoralmente la situación de los creyentes con diferente identidad y orientación sexual, divorciados vueltos a casar, sacerdotes secularizados y distintos modelos de familia". El objetivo, que "vivan su fe dentro de la Iglesia, tal y como son, escuchándolos y dialogando con ellos".

Una Iglesia más abierta que escuche más a los laicos y fomente un mayor diálogo de los sacerdotes con el resto de la comunidad de fieles porque, aunque "la autoridad es necesaria para que en las parroquias y en la diócesis no haya una sensación de desgobierno y de descoordinación", hay sacerdotes que "carecen de humildad, les sobra soberbia, no son cercanos y no están dispuestos a escuchar". 

Y en esa línea, optan por una Iglesia que recupere "la alegría de ser cristianos, ser agradecidos, perder el miedo a hablar claro, a decir lo que pensamos con valentía, pero con respeto a los demás, tanto en la Iglesia como en la sociedad, dejando atrás el pesimismo y el pasado", con unas homilías con menos "pomposidad, elementos simbólicos y vestuario del pasado".

También se proponer potenciar aún más la labor social de la institución y el trabajo con los vulnerables. Las aportaciones de las distintas diócesis serán recopiladas en un documento y enviadas a Roma por la Conferencia Episcopal Española.