Otoño es sinónimo de tiempo de setas. En Extremadura tenemos una de las mayores plantas procesadoras de este producto en nuestro país. Está ubicada en Moraleja y se encargan de recibirlas, directamente, del campo para limpiarlas y distribuirlas.
De media, cada año salen de allí unas doscientas toneladas, todas silvestres, convirtiendo a esta empresa extremeña en referente nacional. Las setas las recogen en el campo extremeño, pero también vienen de otras regiones e, incluso, de Portugal.
En esta industria las procesan y, tanto en fresco como en conserva, viajan por toda España y también a países como Italia o Francia. En el punto álgido de la campaña, pueden trabajar en la fábrica hasta 150 personas. Por el momento, la plantilla se encuentra al 20%. Y es que, a pesar de las lluvias de las últimas semanas, el inicio de la campaña está siendo algo flojo, porque retrasan el nacimiento de los hongos.
Níscalos y huevos de rey son los protagonistas estos días. Esperan que el tiempo dé una tregua y los boletus, producto estrella, empiecen también a entrar en planta.
