24 Diciembre 2025, 13:57
Actualizado 24 Diciembre 2025, 14:54

Después de pasar la tarde celebrando, hay quienes llegan a la cena de Nochebuena ya con el ánimo bien arriba. Pero lleguen como lleguen, hay un ritual que no se perdona: preparar la mesa para una de las noches más especiales del año.

En muchas familias se sigue cuidando cada detalle. Manteles especiales, vajillas reservadas para las grandes ocasiones y una puesta en escena que convierte la cena de Nochebuena en sinónimo de elegancia. Así lo destacan desde el sector hostelero, donde recuerdan que la comida es importante, pero los pequeños detalles marcan la diferencia.

La decoración, la mantelería elegida para ocasiones señaladas o incluso la vajilla “de la boda” siguen teniendo un peso especial en algunos hogares. Tradición y protocolo que se mantienen generación tras generación.

Sin embargo, no todo el mundo es tan exquisito. En la calle, muchos reconocen que prefieren la comodidad y optan por platos de plástico para evitar fregaderos llenos y alargar la sobremesa sin preocupaciones. Una elección práctica que cada vez gana más adeptos. Eso sí, práctico no tiene por qué ser sinónimo de feo. En los bazares triunfan los colores dorados y rojos, una combinación que aporta elegancia y espíritu navideño incluso a las vajillas desechables.

Al final, sea con porcelana o con plástico, todos coinciden en lo mismo: lo más importante de la Nochebuena no está en la mesa, sino en compartirla con la mejor compañía.