26 Noviembre 2025, 11:20
Actualizado 26 Noviembre 2025, 11:20

Los grandes incendios forestales que arrasaron Extremadura este verano han situado a la región en el centro del debate sobre el coste creciente de las catástrofes naturales en España. Este asunto se ha abordado hoy en el X Simposium del Observatorio de Catástrofes, donde se ha presentado el Barómetro 2024.

El informe revela que la Dana de octubre de 2024 concentró el 83% de los daños y elevó la factura total a más de 11.000 millones de euros, con un incremento del 160 % en los costes asegurados respecto al año anterior. En 2025, el mayor riesgo ha sido el de incendios forestales, con más de 400.000 hectáreas quemadas, una realidad que afectó de lleno a Extremadura.

En una entrevista en Primera Hora, en Canal Extremadura Radio, Pedro Tomey, presidente del Observatorio, ha insistido en la necesidad de mejorar la gestión del riesgo y apostar por la diversificación agrícola para reducir el impacto de estos fenómenos extremos. Tomey subraya que la prevención y la planificación son esenciales para minimizar las pérdidas económicas y proteger a las poblaciones más vulnerables ante episodios cada vez más frecuentes y severos.

Por su parte, la patronal de la construcción Seopán advierte que España debe invertir 10.000 millones de euros al año para hacer frente a sequías e inundaciones. Según su informe, la lucha contra el cambio climático supondrá unas necesidades de inversión de 104.000 millones en la próxima década, solo para garantizar el suministro de agua y reducir los efectos de las inundaciones. Un reto que, según los expertos, no puede esperar si se quiere evitar que regiones como Extremadura vuelvan a sufrir las consecuencias de fenómenos extremos.