La primera pregunta de la comisión fue directa: ¿cobró el líder de los socialistas sobres en metálico? Con factura, defiende Sánchez, justificados y en cantidades "anecdóticas". También ha negado cualquier tipo de sobresueldo y que conociese los posibles cobros irregulares de Ábalos, Koldo y Cerdán.
Sánchez sí reconoce la responsabilidad política de los nombramientos de Ábalos y Cerdán, pero defiende haber actuado con contundencia. El presidente marca distancias con Aldama y también se desmarca de Leire Díez y sus posibles trabajos en favor del PSOE. Pero sí vuelve a señalar la persecución dice, que sufre de la "máquina del fango" mediática y de algunos jueces.
Los momentos más tensos se vivieron durante el interrogatorio del senador del PP. Más esquivo en las preguntas en relación a su familia. La comisión de investigación se ha alargado durante más de 5 horas.
 
 
 
