2 Junio 2025, 16:25
Actualizado 2 Junio 2025, 16:25

Extremadura ha sido la primera comunidad autónoma en poner en marcha Reconectados Rural, un proyecto que busca reducir la brecha digital en las zonas rurales, con especial atención a las personas mayores de 65 años que viven en municipios de menos de 5.000 habitantes.

Primeras veces

Pedro Borreguero acaba de pedir cita para el médico desde su móvil por primera vez. "Aprender a ver si se quita un poco el miedo para poder solicitar la ITV o lo del médico", comenta. Es uno de los participantes de esta iniciativa formativa que está transformando la relación de muchos mayores con la tecnología.

En las sesiones del curso, los participantes aprenden a desenvolverse con teléfonos inteligentes, gestionar citas médicas, acceder a la Carpeta Ciudadana o comunicarse con sus familiares por WhatsApp y videollamadas. "Es un campo muy limitado que no sabemos aprovechar, y en este curso se ha ampliado ese campo", señala José Delgado, otro de los asistentes.

La docente de competencias digitales, Indira Pérez, explica que los talleres se centran en herramientas cotidianas: “WhatsApp como red social que tenemos más normalizada, búsqueda de información en la carpeta ciudadana y otras gestiones relacionadas con la seguridad y privacidad en entornos digitales”.

Iniciativa del Ministerio

El programa forma parte del Reto Rural Digital, una iniciativa del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y durante su despliegue en los próximos meses, se espera que participe cerca de un millar de personas mayores de diez municipios extremeños, según ha explicado Luis Prendes, portavoz de Fundación Telefónica.

Más allá del aprendizaje técnico, Reconectados Rural está generando un impacto emocional en los participantes. María González, una de las alumnas, lo resume con emoción: “Siempre le estaba preguntando a mis hijas, pero ya no les quiero preguntar más. Quiero seguir aprendiendo para hablar con mis nietas, para hacer videollamadas con ellas...”.

Antonio Moreno, otro participante, reconoce con humor su falta de experiencia digital: “Es mi señora la que se mete en el Facebook, pero yo no me suelo meter por miedo a meter la pata”.