25 Noviembre 2025, 20:21
Actualizado 25 Noviembre 2025, 21:35

Mérida ha vuelto a llenar sus calles este 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. La marcha, organizada por la Plataforma 25N, ha congregado a cientos de personas que han exigido igualdad real y el fin de las agresiones machistas.

Un grito colectivo contra la violencia

La manifestación ha recorrido el centro de la ciudad bajo pancartas moradas y mensajes de rechazo a la violencia física, psicológica, laboral y social que siguen sufriendo miles de mujeres. Entre las asistentes, muchas voces han coincidido en la necesidad de mantener viva la reivindicación. “Es necesario porque sigue habiendo violencia contra las mujeres, física y psicológica, en casa, en las escuelas, en los trabajos y en la política. Vivimos en un sistema patriarcal y queremos la igualdad real entre hombres y mujeres. Tristemente, sigue siendo necesario. Hasta que consigamos esa igualdad tenemos que seguir sensibilizando", aseguraba Izaskun, una de las manifestantes.

A su lado, muchos hombres han querido sumarse también. Elías lo expresaba así: “Debemos estar aquí por muchos motivos, pero el esencial es el maltrato que hay y sigue habiendo. Por muchos medios y medidas preventivas que pongamos, esta lacra sigue ahí… y a veces da la impresión de que vamos para atrás.”

Reclamo de unidad y participación

La sensación de que aún falta implicación social también se ha repetido entre las asistentes. María lamentaba que la movilización no fuera aún mayor: “Aquí hay que estar, y habría que estar más gente todavía. Con lo que tenemos en la calle tendremos que seguir luchando. Las mujeres tienen que empoderarse y luchar por sus derechos.”

Y la demanda de frenar los asesinatos machistas ha vuelto a ser el mensaje central, como resumía Alicia: “Nos siguen matando. Nos siguen ejerciendo violencia por ser mujeres. No queremos ni una asesinada más.”

Un 25N marcado por las cifras y la urgencia

La marcha de Mérida se suma a las concentraciones celebradas esta tarde en otras ciudades extremeñas, en un año especialmente duro marcado por el asesinato de tres mujeres en la región. Un contexto que ha dado aún más fuerza a una reivindicación que, según los colectivos feministas, sigue siendo imprescindible.