Arrojaron clavos en los caminos del coto con la intención de causar daños en los vehículos que transitasen por ellos.
La Guardia Civil investiga a dos vecinos de Santa Olalla del Cala (Huelva) como presuntos autores de un delito de daños y robo en una finca privada de caza mayor situada en el término municipal de Monesterio (Badajoz).
La investigación comenzó a principios de año, tras las denuncias del propietario por los graves perjuicios ocasionados en el coto. Según las pesquisas, los sospechosos habrían colocado clavos artesanos en los caminos para causar daños en los vehículos, entorpecer la vigilancia y perjudicar la celebración de monterías. Estos pinchos llegaron a provocar averías en el vehículo oficial de los agentes, así como en el del guarda rural y el propietario.
Durante un dispositivo de control, con la colaboración de la guardería rural, los agentes interceptaron un vehículo sospechoso ocupado por los dos investigados, ambos con antecedentes por furtivismo. En su interior hallaron una bolsa con gran cantidad de clavos coincidentes con los encontrados en la finca y ocho cámaras de fototrampeo, de las que no pudieron acreditar su propiedad.
Tras el análisis, se comprobó que tres de las cámaras habían sido sustraídas del interior del coto tras romper la valla perimetral. Con las pruebas recabadas, se les instruyeron diligencias como presuntos autores de los delitos de daños y robo, que han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Zafra.
