La noche ha sido incierta y tensa para los vecinos evacuados de Cambrón, Dehesilla, Huerta, Avellanar, Robledo, Mesegal y la zona periurbana de Caminomorisco, que vieron cómo el fuego se acercaba a sus viviendas y tuvieron que marcharse con lo puesto.
“Son los nervios que pasas al ver el fuego, y de repente llegan y nos vamos”, relataba una vecina. “Nos dijeron que nos arregláramos”, añadía otra.
Hubo momentos de miedo y tensión.“Estábamos bajando para Pino y tuvimos que dar la vuelta corriendo. Estaban mis dos hijas en casa, una de 4 y otra de 14 años”, contaba un hombre. “Nosotros estábamos justo de frente, donde comenzó el incendio”, explicaba una mujer.
84 personas han pasado la noche en la Residencia de Educación
Una de las principales preocupaciones, los medicamentos, especialmente para las personas mayores. Por otra parte, han agradecido la comodidad del alojamiento en la Residencia de Educación Secundaria de Caminomorisco, donde pasaron la noche 84 evacuados. “Nos dieron la habitación, la cama... cada uno en su camita”, decía un abuelo.
Aunque la noche transcurrió sin incidentes, muchos no pudieron dormir, con la mente puesta en lo que dejaban atrás. “Con la mente en los dos sitios: aquí y en el domicilio”, resumía un vecino.
En total, el incendio en Las Hurdes ha obligado a desalojar a unas 200 personas.

El fuego ha quemado ya 2.500 hectáreas en Las Hurdes y "sigue avanzando"