Olivenza está viviendo su fin de semana grande, con más de 15.000 visitantes cada día que se dan cita en el evento favorito para los taurinos de toda España.
Durante tres días, encontrar un sitio donde dormir es casi imposible, las reservas se hacen de un año para otro, Laura Ribeiro, dueña del Hotel Rural Olivenza Palacio: "Cogemos alojamiento prácticamente de un año para el otro y, en lo que es la parte de restauración, hace 4 meses que estamos completos. Tenemos las peticiones y empezamos a trabajarlas después de la feria del toro, de cara al año siguiente."
Con los alojamientos al completo, los negocios de Olivenza han tenido que multiplicar sus plantillas para atender la gran afluencia de visitantes. Alberto Olivera, dueño de la Cafetería Hugo, comenta: 'Nosotros aquí solíamos trabajar 2, a veces 3 personas, y ahora hemos pasado a ser 9. Hemos triplicado la plantilla.
La lluvia está siendo otro de los protagonistas de la Feria del Toro de este año, hasta tal punto que ha obligado a los restaurantes a tomar medidas para evitar cancelaciones, así lo ha hecho el Restaurante Dosca, como nos cuenta Carolina Callados: "No hemos arriesgado y hemos querido que la gente estuviese resguardada. Hemos montado una carpa para que la gente no se arriesgara y pudiera comer. Buscamos remedios para no mojarse. Vamos a meter 40 personas en la carpa."
A pesar de la lluvia, Olivenza ha encontrado soluciones para garantizar que la Feria del Toro siga siendo un éxito. La ciudad ha vivido una feria deslucida por el mal tiempo, pero que no ha evitado la llegada de visitantes.
