Se llama José Luis Barrantes es vecino de la calle Pablo Iglesias en Plasencia y levantó con sus propias manos construcciones en una zona verde que se había convertido en un basurero, unas construcciones que recreaban en miniatura los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Después de 12 años el vandalismo y el paso del tiempo han hecho que la obra de Jose Luis esté en peligro de extinción.