Cáceres vuelve a brillar como uno de los destinos más destacados del puente de mayo. La capital cacereña, joya del patrimonio extremeño, vive estos días una gran afluencia turística, con una ocupación hotelera que supera ya el 70% y que en muchos establecimientos alcanza el 95% o incluso el 100%.
Turistas de todas partes
Desde el miércoles, el ambiente no ha parado en las calles del casco histórico. A cualquier hora del día, el ir y venir de visitantes es constante. Muchos proceden de Madrid, aunque también se dejan ver turistas llegados desde otras comunidades y del extranjero.
Uno de los grandes protagonistas del puente es, sin duda, la gastronomía. A mediodía, los restaurantes del centro están al completo, y la mayoría de los comensales llegan con reserva previa. “Estamos completos durante todo el fin de semana”, cuentan desde el restaurante Migas. La estampa se repite en todo el sector: “Muy llena. Nosotros lo estamos notando mucho”, reconocen desde el Hotel Don Manuel. En el Hotel Alfonso IX explican que “las reservas se hicieron con meses de antelación”.
Mucho que ver
Los visitantes llegan preparados, con itinerarios en mano y muchas ganas de descubrir la ciudad. Algunos lo tienen todo organizado, otros prefieren perderse entre calles, arcos y plazas. “Es que por aquí te pierdes”, cuenta un turista.
Todos coinciden en los motivos para elegir Cáceres: su patrimonio, su historia y la calidez de su gente. “Es espectacular”, “Su comida, lo simpático que sois y lo bonito”, dicen algunos de los visitantes, que proceden de Barcelona, Cantabria o el País Vasco.
Y es que Cáceres, en primavera, se transforma: más viva, más llena y más acogedora. Aunque llueva, se saborean sus platos, se buscan rincones con encanto y se acumulan recuerdos. Muchos repiten. “Ya hemos venido antes, ya la conocíamos”, confiesan.