El presidente de la Asociación Extremeña de Empresas Forestales, Aeefor, ha indicado en Canal Extremadura que la campaña de incendios está transcurriendo de la manera que preveían, tras una primavera muy lluviosa. No es, por tanto -asegura Francisco Castañares- ninguna sorpresa que se hayan dado ya tantos de los considerados como grandes incendios: los que superan las 500 hectáreas. De los 12 fuegos de esas características que desde el 1 de junio han tenido lugar en España, nada menos que casi la mitad, 5, se han producido en Extremadura.
Numerosos fuegos en la zona de Valdecaballeros
El experto en este tipo de incendios recuerda que estos fuegos son recurrentes en la zona de Valdecaballeros, donde se ha producido el de mayor magnitud hasta la fecha este año en la región, que ha afectado ya a una superficie de 2.400 hectáreas. En ese entorno se contabilizan ya 23 incendios forestales en los últimos dos años. Apunta Castañares que el de este pasado fin de semana parece obra de personas que querían distraer a los efectivos de la lucha contra las llamas, pero que "se les ha ido la mano". Y asegura que los responsables podrían necesitar tratamiento psiquiátrico.
Para Francisco Castañares, la gestión del territorio es determinante, dado que la masa combustible es el único factor de los que originan estas situaciones sobre el que el hombre puede operar. Y se pregunta: "¿por qué no nos ponemos a ello?". El experto recuerda que la vegetación está creciendo entre 2 y 4 toneladas al año por hectárea, y que este hecho requiere una actuación eficiente.
Peligro en zonas de vegetación densa
Hasta este fin de semana, en Extremadura había habido fundamentalmente incendios de pastos, pero el primer fuego de bosque denso ha sido el de Cañamero. Los de pastos, en cambio, son más fáciles de controlar, más permeables a los cambios de humedad, y por la noche arden lentamente. Sin embargo, en varias semanas habrá una mayor probabilidad de que se incendien zonas forestales espesas. Lo peor -advierte- puede venir en agosto si siguen subiendo las temperaturas. Este tipo de incendios acaban siendo problemas de protección civil; por eso -nos cuenta- es tan importante concienciar. Castañares destaca la buena labor de evacuación de más de 400 personas durante el incendio de Valdecaballeros.
El presidente de Aeefor considera que, "sin duda", desde las Administraciones se están destinando suficientes recursos humanos y técnicos a la lucha contra el fuego. Y opina también que se están mejorando las condiciones laborales de los bomberos forestales. A su juicio, no es un problema de medios, sino de gestión forestal; dice que hay que destinar más fondos a ese fin, para el que -calcula- harían falta 1.000 millones al año en España, cuando ahora sólo se destina a ello la décima parte. Francisco Castañares ve fundamental el papel de las empresas forestales en la prevención y gestión de incendios, y "absolutamente básico" el rol del mundo rural en un modelo de gestión más sostenible y resistente al fuego.
Para terminar, ofrece un consejo para prevenir fuegos también desde la ciudadanía: mucha prudencia, y que se pongan en marcha actividades preventivas.