18 Octubre 2021, 16:27
Actualizado 18 Octubre 2021, 16:27

Aragón, Extremadura, Canarias y País Vasco son las comunidades donde la velocidad de red móvil es menor, entre un 32 y un 42 % inferior a la que disfrutan Madrid y Murcia, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

El ránking de velocidad lo lideran las redes de datos de las comunidades autónomas de Madrid y Murcia, donde se alcanza una velocidad media de bajada de 31 megabits por segundo, seguidas de Asturias (28 Mbps), Galicia (27 Mbps) y Andalucía (27 Mbps).

Por detrás aparecen la Comunidad Valenciana (24 Mbps), Cataluña (23 Mbps), Castilla y León (23 Mbps), Cantabria (23 Mbps) y Castilla-La Mancha (22 Mbps), País Vasco (21 Mbps), Canarias (20 Mbps), Extremadura (20 Mbps) y Aragón (18 Mbps).

De Baleares, Navarra y La Rioja dice la OCU que no ha podido recoger mediciones suficientes.

Con el fin de conocer la calidad de la red móvil en España, la OCU ha recogido con su aplicación Coberapp un total de 18.434 mediciones de velocidad de subida y bajada de datos móviles, así como sobre la calidad de conexión navegando por Internet y reproduciendo vídeos en directo.

Los resultados, publicados en la revista Compra Maestra de octubre, reflejan notables diferencias en el servicio, tanto entre los operadores con red propia como entre las comunidades autónomas.

Entre los operadores con red propia, Movistar vuelve a ser el mejor por cuarto año consecutivo, no solo en velocidad sino también en la calidad de las comunicaciones.

Vodafone perdió el podio en 2018 y el año pasado fue superado por Orange, pero en 2021 le iguala en la segunda posición, posiblemente, indica la organización de consumidores, por el esfuerzo en el despliegue de las redes 5G en los últimos dos años.

Según el estudio, las redes 5G ofrecen una velocidad de bajada real que puede alcanzar los 341 Mbps, unas seis veces superior a las redes 4G, aunque este dato, destaca, se encuentra muy lejos de los 2 Gbps teóricos que anuncian los operadores.

Al respecto, la OCU indica que la reciente subasta de la banda de los 700 Mhz debería suponer la definitiva explosión de esta red.