Badajoz
18 Agosto 2021, 14:52
Actualizado 18 Agosto 2021, 14:52

"Bultos negros que no se distinguen unas de otras". Eso son las mujeres para el régimen talibán, según la presidenta de la Asociación de Derechos Humanos en Extremadura. Flor Fondón alerta de que el retroceso que supone volver a verse anuladas, tras 20 años de ir avanzando, aunque lentamente en derechos, incrementará el número de suicidios y enfermedades mentales. "Ponerse en la piel de esas mujeres, es imposible".

Explica que lo que busca el régimen talibán es la invisibilidad de las mujeres, que volverán a desaparecer de la vida pública, de los trabajos, de las escuelas..."no existen. Una mujer afgana tiene menos valor que un animal. Deben ser invisibles. No pueden hacer ruido, no pueden usar tacones, no pueden reírse y, por supuesto, no pueden hacer manifestaciones de ningún tipo", añade.

Deben ser invisibles. No pueden hacer ruido, no pueden usar tacones, no se pueden reír

Ya en 2020, el número de suicidios en Afganistán, sobre todo entre las mujeres, estuvo por encima de la media. Ahora, advierte Fondón, será aún peor. "Que te corten la vida de repente, de la noche a la mañana, y te digan tú ya no eres persona... eso debe suponer un vuelco en tu mente que no lo puedes asumir".

Contra los Derechos Humanos

Fondón recuerda que la ley islámica está llena de prohibiciones, más aún para las mujeres, y los castigo por saltárselas son crímenes contra los derechos humanos. En ocasiones, recuerda, se paga con la vida, con prácticas tan inhumano como es la lapidación. "Es un asesinato, no es otra cosa. Es una pena de muerte lenta y dolorosa", aclara.

Por todo ello, desde la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura piden que se abran corredores humanitarios para apoyar a la población afgana especialmente a las mujeres. Pero sobre todo, dice su presidenta, que no nos olvidemos de ellas cuando su situación deje de protagonizar titulares en los medios de comunicación.

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