11 Marzo 2022, 14:43
Actualizado 11 Marzo 2022, 14:43

En la pastelería Maxiini elaboran todo lo que venden y destacan que en la última semana se han visto afectados principalmente por la subida de la harina. Pagan actualmente casi un euro por el kilo de harina y aseguran que hace poco más de un mes, lo mismo costaba la mitad: 45 céntimos. "Han sido cuatro subidas en esta semana y nos han avisado que va a seguir subiendo", afirma la propietaria, Máxima Morcillo, que recuerda que es uno de los productos que más utiliza en su negocio.

Y lo mismo le ocurre a Antonio Martínez, de la pastelería La Cubana, que además destaca la escasez de azúcar.

El problema con el aceite de girasol

Pero el aceite de girasol es uno de los productos que más problemas está causando. Y no solo en pastelerías, también, por ejemplo, en las churrerías. "Estamos gastando de 75 a 100 litros semanales. Hemos hecho un poco de acopio con el 30 por ciento de subida, pero se está poniendo para cerrar los negocios", señala preocupada Susana García, de la churrería Pardaleras.

Y es que hay escasez y los precios se han disparado. "Nosotros compramos la garrafa de 25 litros y además de está costando encontrarlo, es mucho más caro", dice Ángel Gómez, empleado de Asador de Pollos Koki, que explica que las garrafas industriales han subido de 25 a 60 euros en lo que llevamos de mes.

"Ha costado mucho levantar los negocios para perderlos en cuatro días"

Así que ahora cuesta más ahora hacer unas sencillas patatas fritas. Las preparadas en el momento y las de bolsa. Federico Nevado, el propietario de Patatas fritas Los Coritos, una pequeña empresa de Feria, dice que la situación se está volviendo insostenible: "Nosotros los márgenes ya lo teníamos pequeños. Y ahora ya es trabajar a pérdidas, es arruinarte. Le das muchas vueltas al coco, que ha costado mucho levantar los negocios para perderlos en 4 días", se sincera. Como solución, la industria alimentaria estudia reformular sus productos, pero necesitan también cambios en las normas de etiquetado.