15 Octubre 2021, 8:54
Actualizado 15 Octubre 2021, 14:36

Este 15 de octubre se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales. Un sector de la población que resulta esencial en la lucha contra la pobreza extrema, el hambre y la desnutrición. fuera del ámbito de las grandes ciudades.

Un día que pone de manifiesto una lucha que se desarrolla durante todos los días del año: empoderar a las mujeres del ámbito rural y conseguir la igualdad. Y es que en nuestra región 7 de cada 10 mujeres viven en el entorno rural.

7 de cada 10 mujeres extremeñas viven en el entorno rural

Representan más del 40% de la fuerza laboral agrícola de los países en desarrollo, pero se les suele discriminar en lo relativo a la propiedad de la tierra y el ganado, y también en la remuneración. Aquí en Extremadura, donde el peso específico del campo en la economía es innegable, adquieren igualmente gran relevancia.

 

Actos de reivindicación

Nuestra comunidad conmemora esta fecha con varias iniciativas. Destaca la feria de productoras rurales que esta mañana tiene lugar en el Centro Integral de Desarrollo de Villafranca de los Barros y que reunirá a emprendedoras del medio rural de la región en el campo, el ámbito textil y la artesanía. Habrá una visita técnica a una quesería artesanal de la zona, en la que estará presente Catalina García, que es la presidenta en Extremadura de FADEMUR, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales y una de las más firmes defensoras de la igualdad real y del empoderamiento de este colectivo. Se trata de poner en valor el trabajo de las mujeres extremeñas en los pueblos. Juntas, aseguran desde FADEMUR, hacemos territorio.

“Las mujeres somos el pilar invisible y, a la misma vez, la clave para el mantenimiento y recuperación del medio rural", señala FADEMUR, que dice no entender "cómo cuando se habla de despoblación no se habla de agricultura y de mujer, que son los dos elementos que fijan a la población en los pueblos”.

Según la ONU, si ellas tuvieran el mismo acceso a los recursos que los hombres, las producción agrícola en los países pobres aumentaría hasta en un 4%, y el número de personas desnutridas descendería hasta en un 17%.