26 Abril 2022, 11:33
Actualizado 26 Abril 2022, 14:39

La Junta y las diputaciones provinciales de Badajoz y Cáceres suman fuerzas en un plan de choque de dependencia que se financiará en su mayoría con fondos europeos y que estará dotado en total con casi 74 millones de euros. Con él tratan de dar cobertura al aumento de plazas públicas en esos centros y al nuevo modelo de atención a personas mayores o dependientes.

La principal partida se destinará a la construcción de ocho nuevas residencias. Serán diferentes a las actuales tanto por su gran tamaño como por estar totalmente medicalizadas, ya que acogerán a personas dependientes que no precisen de hospitalización pero que sí necesiten de cuidados periódicos.

Se llamarán Centros de Convalecencia y Cuidados Continuados, se prevé finalizarlos antes de 2026 y estarán localizados en cada una de las ocho áreas de salud de la región: Jerez de los Caballeros, Herrera del Duque, Guareña, Piornal, Brozas, Tejeda de Tiétar, Llerena y Pescueza, estos dos últimos con cofinanciación de las diputaciones pacense y cacereña. 

Cada uno no podrá pasar de 90 plazas. Tendrán una zona residencial o de convivencia, otra para demencias, y una tercera de convalecencia y recuperación. En total, 917 plazas.

Además, las diputaciones reformarán diez residencias ya existentes, sobre todo para grados 2 y 3 de dependencia. Serán las de Calzadilla, Malpartida de Plasencia, Casar de Cáceres, Hoyos y Caminomorisco en Cáceres y Cabeza del Buey, Fregenal de la Sierra, Santa Marta, Berlanga y Zurbarán en Badajoz. Supondrá, apuntan sus artífices, un verdadero avance en la lucha contra el reto demográfico.

Se establecen además tres niveles de atención a los residentes: local, comarcal y por áreas de salud.