
El Día Mundial de la Fibromialgia se celebra el 12 de mayo. La fecha fue establecida por organizaciones de pacientes y reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1992.
La fibromialgia es una enfermedad crónica caracterizada principalmente por dolor musculoesquelético generalizado, fatiga persistente y alteraciones del sueño. Este dolor afecta a músculos, tendones y otros tejidos blandos, pero no causa inflamación ni daño en las articulaciones, a diferencia de la artritis.
Síntomas frecuentes
- Dolor crónico y generalizado, descrito como una molestia constante que puede variar en intensidad y localización. Suele durar al menos tres meses y afecta ambos lados del cuerpo, por encima y por debajo de la cintura.
- Fatiga extrema, que no mejora con el descanso y puede dificultar la realización de actividades cotidianas.
- Problemas de sueño, como insomnio o sueño no reparador, donde la persona se despierta cansada aunque haya dormido varias horas.
- Dificultades cognitivas, conocidas como “fibroniebla”, que afectan la concentración, la memoria y la capacidad de atención.
- Sensibilidad aumentada a estímulos como presión, temperatura, ruido o luz.
Otros síntomas: dolores de cabeza, síndrome del intestino irritable, entumecimiento u hormigueo en manos y pies, alteraciones del estado de ánimo (ansiedad, depresión), rigidez matutina y contracturas musculares.
De momento, la causa exacta de la fibromialgia es desconocida. Se sabe que existe una alteración en la forma en que el cerebro y la médula espinal procesan las señales de dolor, lo que genera una mayor sensibilidad a estímulos dolorosos y no dolorosos. Factores genéticos, antecedentes familiares, estrés físico o emocional, infecciones y ciertas enfermedades reumáticas pueden aumentar el riesgo de desarrollarla.
La fibromialgia afecta principalmente a mujeres (alrededor del 80-90% de los casos), aunque también puede presentarse en hombres y niños. Suele aparecer entre los 30 y 50 años, pero puede manifestarse a cualquier edad.
Tratamiento multidisciplinar
- Medicamentos para el dolor, antidepresivos y fármacos para mejorar el sueño.Ejercicio físico adaptado y regular, especialmente actividades aeróbicas suaves como caminar, nadar o yoga.
- Terapias psicológicas y conductuales, como la terapia cognitivo-conductual, para manejar el estrés y los síntomas emocionales.
- Técnicas de relajación y manejo del estrés.
- Educación del paciente y apoyo social.