16 Enero 2024, 20:51
Actualizado 16 Enero 2024, 21:49

La operación comenzaba a las seis de la mañana. Decenas de agentes y vehículos de la Guardia Civil cerraban una calle de Mérida durante más de dos horas.

Un operativo coordinado por la Audiencia Nacional contra el terrorismo yihadista que incluía el registro de una casa. Aquí vive de alquiler una mujer y, según vecinos, se habría trasladado a vivir además hace unos meses el hermano desde Barcelona. quien podría tener contacto con radicales yihadistas.

Al menos se habría producido una detención, según las primeras informaciones, aunque de momento el caso está bajo secreto de sumario.

El operativo se ha llevado a cabo junto a los Mossos d´Esquadra en una investigación que se habría iniciado en Cataluña, donde también se han producido intervenciones en las localidades catalanas de Rubí, Sant Pere de Ribes y Martorell.

Otras operaciones contra el yihadismo

No es la primera operación contra el yihadismo en Extremadura. De hecho, con esta última son cuatro las actuaciones relacionadas con el terrorismo islámico en nuestra región en los dos últimos meses. 

Hace un mes, el 16 de diciembre, fue detenido en la provincia de Cáceres un menor de 16 años por presunta colaboración con el DAESH. Es la segunda fase de la operación MIYA. 

Ya en noviembre pasado, el día 30 es en Plasencia donde detienen a un menor por propaganda yihadista a través de videojuegos. Pasó de consumir material terrorista online a adoctrinar a terceras personas.

También en noviembre, el día 15, asombro en Badajoz ante la detención del imán Adel Najjar por presunta financiación del terrorismo sirio. Hace 36 años que reside en Extremadura. Está en libertad con cargos.

Otras dos actuaciones más se dan en la región. En 2022, cuando el imán de Talayuela es expulsado de España. Se le acusa de propagación del islamismo radical y de captar adeptos para posibles atentados terroristas.

Y hace 6 años, en 2017, cuando un vecino de Mérida procedente de Bangladesh ingresó en prisión acusado de colaboración con el DAESH. Es el único caso con condena en firme, por financiación del terrorismo. Todavía le queda un año de prisión.