15 Mayo 2023, 20:00
Actualizado 15 Mayo 2023, 20:00

Hace entre 8.500 y 6.700 años se produjo un apocalíptico derrumbe de hielo en lo que hoy conocemos como bahía de Hudson, en Canadá. Fueron millones de kilómetros cúbicos de agua dulce congelada arrojados al mar. Debido a que este agua es menos densa que la del mar, se produjo una ralentización de las corrientes marinas en el Atlántico Norte, provocando un cambio climático en el planeta, esta vez de origen natural.

Este evento ha sido estudiado por Armand Hernández, de la Universidad da Coruña, y ha sido publicado en la prestigiosa revista Nature Geoscience, con buena aclamación del sector científico. Ese gigantesco bloque helado arrastró gran cantidad de sedimentos, alterando de manera drástica la estratificación de los lagos. Basándose en este hecho, y ayudado por la prueba del carbono-14, este investigador ha sido capaz de cuantificar este acontecimiento que alteró la dinámica atmosférica de todo un planeta.

El trabajo abre una puerta hacia la comprensión de cómo las corrientes marinas pueden alterar la dinámica atmosférica y poder así estimar las temperaturas globales. En este sentido, el documento podría ser una piedra angular en el perfeccionamiento de los modelos climáticos con vistas a las décadas venideras.

Esta entrevista fue emitida en "El Sol sale por el Oeste" el viernes, 12 de mayo de 2023.

 

Más Información
Imagen

Un deshielo en el Atlántico obligó a los humanos a comer más moluscos

Imagen

Más de 5.000 lagos del hemisferio norte están en peligro

Imagen

El deshielo del Ártico y la sobreexplotación de los acuíferos influyen en el eje de rotación terrestre, según un estudio