
Agentes de la Guardia Civil durante la investigación
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico han investigado a dos hombres de 47 y 52 años como presuntos autores de un delito de estafa, al simular un accidente de tráfico con el objetivo de obtener una indemnización de más de 36.000 euros de una compañía aseguradora. La operación ha sido bautizada como “WoodyCar”.
Un accidente con muchas incógnitas
Los hechos se remontan al 9 de junio de 2024, cuando un vehículo de alta gama se despeñó por un barranco en lo que parecía una salida de vía. El conductor fue trasladado al Hospital Campo Arañuelo de Navalmoral de la Mata pero las escasas lesiones que presentaba no se correspondían con la gravedad del siniestro. En un primer momento, el caso fue archivado. Sin embargo, decidieron retomar la investigación ante las sospechas que despertaba el suceso.
Un fraude orquestado
Tras meses de indagaciones, los agentes comprobaron que el vehículo había estado en un taller de la zona días antes del siniestro e incluso había pasado la ITV en Navalmoral de la Mata. Posteriormente, descubrieron que el titular del taller, o alguien de su entorno, arrojó el coche por un desnivel, provocándole daños de gran entidad.
Por su parte, el supuesto conductor —en realidad el propietario del turismo— se trasladó esa misma mañana al hospital en un vehículo de un familiar, simulando después haber sufrido el accidente. Una vez dado de alta, regresó de la misma forma a su domicilio.
Con estas pruebas, la Guardia Civil ha concluido que ambos hombres actuaron de forma coordinada para simular el siniestro y tratar de cobrar la indemnización. Finalizada la instrucción, han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en funciones de Guardia de Navalmoral de la Mata.