22 Marzo 2023, 9:55
Actualizado 22 Marzo 2023, 09:55

Cuarenta años sin agua potable en las casas y negocios del Cruce de las Herrerías. Son en torno a 400 los afectados en este barrio, dependiente de Alcuéscar, que piden soluciones a un problema que les lleva complicando la vida durante décadas. 

Francisca Vázquez es una de las vecinas afectadas y como ella, otros 90 chalets, además de unos 60 negocios. Entre otros, los restaurantes de Jerónimo Polo y Juan José Félix, que llevan décadas lidiando con el problema como pueden. Ambos han explicado que se han visto obligados a usar pozos de sondeo y afrontar decenas de sanciones de Sanidad para sobrevivir. 

"El agua contiene hierro y por eso hay que tratarla. Y al usar cloro, se vuelve negra y los clientes se quejan"

Juan José, dueño del hostal 'Canuto' dice que "el agua contiene hierro y por eso hay que tratarla. Y al usar cloro, se vuelve negra. Entonces los clientes se quejan". "Lo único que solicitamos es que la autoridad competente nos dé una solución a una problemática que se ha prolongado durante décadas", añade Jerónimo, dueño del restaurante 'Los Olivos'.

Problema de hace años

El problema que no es reciente, ni mucho menos. Ya en 1996 hubo una interpelación en la Asamblea de Extremadura, en la que todos los partidos estuvieron de acuerdo en la necesidad de acometer una obra; sin embargo, siete años después, en 2003, los vecinos se manifestaban porque no se había hecho nada. Y ahora, veinte años más tarde, siguen denunciando el mismo asunto. Y lo único que han conseguido es que lleven hasta la puerta de sus viviendas las tuberías, pero continúan sin servicio.

La ley dice que, al ser un suelo urbano no consolidado, deben ser los vecinos los que urbanicen la zona y garanticen un adecuado desecho de las aguas residuales, pero el coste es demasiado alto.

Por eso, vecinos como Juan Carlos Borrego, han intentado llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para que "a cambio del servicio de agua potable, los vecinos se comprometan a desechar las aguas residuales mediante un camión que recoja los desechos de las fosas asépticas". Mejor esa opción que la actual, "que es que las aguas sucias van a parar a la cuneta".

El Ayuntamiento busca alternativas

El alcalde de Alcuéscar, Dionisio Vasco, reconoce el problema y comparte la preocupación, pero explica que tiene las manos atadas legalmente.

Aún así, ha confirmado a Canal Extremadura, que el Ayuntamiento está buscando fórmulas para ayudar a los vecinos. Fórmulas, asegura, que conllevan su tiempo. Pero insiste en que su intención es poner fin a una problemática que cuesta entender en pleno siglo XXI. 

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