16 Julio 2020, 9:30
Actualizado 17 Julio 2020, 08:05

"¿Qué será ese pitido que se escucha todas las noches de fondo desde la terraza?". Es algo que me estuve preguntando repetidamente durante muchos veranos noche tras noche, especialmente las noches en las que la temperatura no bajaba demasiado en las primeras horas de la madrugada.

Llegué a pensar que eran los tractores que a veces trabajan en los campos de regadío alrededor de mi pueblo, en el norte de Cáceres. Pasó el tiempo y cuando gané interés por las aves descubrí que aquel pitido regular y equidistante en el tiempo se trataba del sonido del Autillo.

Autillo camuflado
Autillo camuflado (pintarest)

Los búhos siempre han sido unas rapaces nocturnas con un algo enigmático. El Autillo europeo es uno de los de menor tamaño que existen. Es característico la capacidad que tienen para pasar desapercibidos gracias al camuflaje de sus plumas con los troncos de los árboles, pero se delatan a si mismos por el sonido que emiten por la noche. El verano es una estación propia para escucharlos. Realmente los meses en que se pueden ver en España son de marzo a septiembre, pero cuando hablamos del autillo se nos viene a la mente el verano.

Cabe destacar que, aunque es transahariano, los que habitan en áreas más cálidas son residentes. Está muy relacionada con las condiciones que nos trae el verano porque es cuando se puede alimentar con más facilidad de insectos tales como escarabajos, grillos, saltamontes, o también pequeños pájaros y ratones de campo, entre otros.

Es característico la capacidad que tienen para pasar desapercibidos gracias al camuflaje de sus plumas

Por lo tanto, es una especie termófila, amante del calor. Le encanta vivir en zonas áridas o semiáridas: olivares, pinares, bosques de robles claros, parques, dehesa o campos de frutales hasta los 1000 metros de altitud, y no suele asentarse en bosques cerrados. En Extremadura existen alrededor de 10.000 parejas con cierta estabilidad, aunque no se tienen datos oficiales. Como lugar curioso y tranquilo, se aloja en cementerios.

En Extremadura existen alrededor de 10.000 parejas con cierta estabilidad

Este búho espía, que así se le llama, aprovecha los huecos en los árboles, cajas nido, o incluso las perforaciones de los pájaros carpintero en los troncos de los árboles.

Incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial

Como muchas aves, el Autillo también tiene amenazas: transformación del paisaje rural, pérdida de bosques de ribera, cambios en cultivos, expansión urbanística y empleo de sustancias tóxicas en agricultura, son algunas de las amenazas. 

 

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El calor es un freno para parte de la naturaleza, pero da vida a muchos seres