8 Noviembre 2025, 12:22
Actualizado 8 Noviembre 2025, 12:22

El Servicio de Pesca de la Junta de Extremadura ha confirmado este sábado que no se ha reportado ninguna fallecimiento de peces como consecuencia de las aguas turbias registradas en la zona afectada por el incendio de Jarilla, que arrasó más de 16.000 hectáreas en los valles cacereños del Ambroz y del Jerte. “No se ha constatado ni informado sobre ninguna mortandad piscícola asociada al incendio”, han asegurado a través de una nota de prensa.

Explican que las lluvias de las últimas semanas han provocado una situación de aguas turbias por el arrastre de materiales, “añadiendo los picones, o restos de carbón vegetal, que dan una imagen distinta, aunque sin alteración relevante”.

La Junta recuerda que este tipo de fenómenos ya se analizaron tras los incendios de 2003, cuando un estudio detectó un repunte puntual de salinidad dentro de niveles tolerables para los peces, además de restos de carbón vegetal flotando, similares al utilizado en la filtración de aguas, sin que se asociara entonces ninguna mortandad.

El riesgo principal para la fauna fluvial y los suelos, advierten, se produciría solo si las lluvias intensas llegaran antes de que el terreno reverdezca, algo que, según el Servicio de Pesca, ya ha ocurrido de forma progresiva gracias a las precipitaciones y las temperaturas templadas.

Además, el pasado mes de octubre se adoptó una medida preventiva: el rescate de truchas y cachos (bordallos) en las gargantas afectadas.