La Asamblea de Extremadura ha aprobado este jueves la Ley de Concordia, una norma propuesta conjuntamente por PP y Vox que, según sus promotores, busca salvaguardar a todas las víctimas de la historia reciente, no sólo a las de la represión franquista. La ley sustituye a la Ley de Memoria Democrática, aprobada en la legislatura anterior con el PSOE al frente de la Junta. La norma ha salido adelante con 33 votos a favor y 32 en contra, votos de PSOE y Unidas por Extremadura, que han criticado propuesta.
Sin enmiendas
Durante el debate, se presentaron seis enmiendas del PP para incorporar elementos como perspectiva de género, medidas específicas para víctimas LGTBI y atención a las mujeres represaliadas, pero ninguna fue aceptada, debido al voto en contra de Vox, que ha celebrado la aprobación de la ley, palabra por palabra, tal como fue pactada con el PP. Ángel Pelayo Gordillo ha señalado que "hoy es un día de alegría" y que "Vox cumple con sus compromisos", al mismo tiempo que ha tachado a la Ley de Memoria Histórica y Democrática de "sectaria y divisiva para los extremeños".
Desde el Partido Socialista, su secretario general en la región considera que con esta ley "intentan humillar a las víctimas y busca la discordia". Irene de Miguel, desde Unidas por Extremadura lo ha calificado como "una patada a la memoria democrática, que es parte del legado del señor Fernández Vara".
Por su parte, el Partido Popular insiste en que el objetivo es huir "de revanchismos, revisionismos y de sectarismos que lo que estaban haciendo era dividir a los extremeños", tal y como ha afirmado José Ángel Sánchez Juliá.